Lucía Mitre viaja a París y se instala en un hotel de lujo para esperar la llegada de su amante. 🛎️ Los trabajadores del hotel …
Descripción Sobre «¿Qué hora es?», de Elena Garro 🕰️ (cuento completo) AUDIOCUENTO/AUDIOLIBRO 🎙️🎧 . Voz humana [Música] qué hora es de Elena garro qué hora es señor brunier los ojos Castaños de Lucía recobraron en ese instante el asombro perdido de la infancia el señor brunier esperaba la pregunta miró su reloj de pulsera y dijo marcando las sílabas para que Lucía entendiera bien la respuesta las 9:44 [Música]
Faltan todavía tres minutos Qué día tan largo ha durado toda la vida Dios me regalara estos tres minutos por unirla miró unos segundos recostada con los ojos muy abiertos y mirando hacia ese largo día que había sido su vida Dios te regalará muchos años dijo el Señor brunier inclinándose sobre
Ella y mirándole los ojos Castaños hojas marchitas que un viento frío barrí En aquel momento lejos muy lejos de ese cuarto estrecho alguien está entrando en este cuarto El amor es para este mundo y para el otro qué hora es señor brunier brunier volvió a inclinarse para ver aquellos ojos color té
Que empezaban a irse girando por los aires como hojas las 9:47 señora Lucía dijo con Tono respetuoso mirando a los ojos que ahora parecían estar tirados en cualquier acera las 9:47 repitió supersticioso y Deseando que ella lo oyera pero ella estaba quieta liberada de la hora
Tendida en la cama de un cuarto barato de un hotel de lujo [Música] por unir le tomó la mano tratando de hallarle un pulso que él sabía inexistente con mano firme le bajó los párpados el cuarto se llenó de un silencio grave que iba del techo al suelo y de muro a muro
[Música] sobre una maleta marchita estaba la chalina de gasa color durazno la cogió y le extendió sobre el cadáver [Música] apenas hacía bulto en la cama el pelo sepia formaba una mancha desordenada debajo de la gasa brunier se dejó caer en el sillón y se quedó mirando los cristales de las ventanas [Música]
Afuera los automóviles de colores claros se llenaban y se vaciaban de jóvenes ruidosos [Música] Cuántos años hacía que metido en aquel uniforme verde y dorado cuidaba la puerta del hotel 23 años así se le había ido toda la vida le pareció que sólo había abierto la puerta malhechores la banda era interminable
Y los buenos días buenas tardes y buenas noches también eran interminables [Música] solo la señora mitre le había dicho al entrar qué horas son [Música] la recordó perfectamente [Música] venía seguida de dos mozos que le llevaban las maletas no era demasiado joven tal vez ya llegaba a los 30 años sin embargo
Al pasar junto a él le sonrió con una sonrisa descarada las señoras no sonreían así solo los muchachos se dijo brunier Y para colmo aquella señora le guiñó el ojo se sintió desconcertado la viajera llevaba el cuello una amplia chalina de gasa color durazno cuyas puntas flotaban a sus espaldas Como alas [Música]
Uno de los extremos de la chalina se quedó prisionera en una de las puertas y la sonriente extranjera dio un paso hacia atrás al sentirse estrangulada por la gasa [Música] brunier se precipitó a liberar la prenda y luego se inclinó respetuosamente ante la viajera [Música] gracias gracias
Repitió la señora Con un fuerte acento extranjero brunier hizo una nueva reverencia dispuesto a retirarse [Música] la extranjera lo detuvo sonriente cómo se llama brunier contestó avergonzado por la falta de discreción de la señora [Música] qué hora es señor brunier brunier vio su reloj pulsera [Música] las 6:10 señora [Música]
El avión de Londres llega a las 9:47 verdad creo que sí contestó el portero [Música] faltan tres horas y 37 minutos dijo la desconocida con voz Trágica [Música] la extranjera cruzó el vestíbulo del Hotel a grandes pasos [Música] su abrigo corto dejaba ver dos piernas delgadas y largas
Que caminaban no como Si estuvieran acostumbradas a cruzar salones sino a correr de prisa por las llanuras [Música] se inscribió en el hotel como Lucía mitre recibió su llave y anunció con desenvoltura [Música] reserva en el cuarto 410 para el señor Gabriel cortina que llega hoy en el avión de Londres a
Las 9:47 minutos [Música] el cuarto 410 Está al lado del cuarto 412 el número que le Había tocado a ella [Música] durante varios días la señora mitre comió y cenó en su habitación nadie la vio salir [Música] el cuarto 410 permaneció vacío en la vida del Hotel
Llena de grupos de gentes que entran y salen estos hechos insignificantes pasaron inadvertidos solo brunier espiaba con atención las entradas y las salidas de los clientes esperando ver reaparecer a la señora de la chalina color durazno que le había guiñado el ojo y preguntado la hora con discreción
Indagó entre las doncellas y los camareros que la Sudamericana está tocada se arregle y se sienta en un sillón Y pregunta qué hora es Mary cley después de imitar la voz y los ademanes del extranjera se echó a reír [Música] qué Manía a mí también No hace sino preguntarme la hora
Dijo Albert el camarero que le llevaba los desayunos algo le pasa comentó brunier pensativo está esperando a su amante exclamó Mary Kay soltando una carcajada rencorosa [Música] brunier escuchó las confidencias y siguió cuidando la gran puerta de la entrada pasaron dos meses de la gerencia del Hotel le preguntaron a la señora mitre
Si pensaba seguir guardando la habitación 410 claro el señor Gabriel cortina llega hoy en el avión de las 9:47 contestó ella con aplomo es un extravagante dijeron en la administración los ricos pueden serlo qué le importan esos Francos si en su país tiene 100.000 caballos y 300.000 vacas
Replicómade moscel Ivonne con voz amarga y dejando por unos momentos las cuentas para entrar en la conversación todos los sudamericanos tienen buenas vacas y muy malas maneras como carecen de ideas están llenos de manías dijo el señor Gilbert asomándose por encima de su cuello duro la señora mitre no tenía tantas vacas
Y al terminar el tercer mes no tuvo con qué pagar la última cuenta del hotel el señor Gilbert subió a su habitación la señora mitre le abrió la puerta sonriente [Música] lo hizo pasar y le ofreció asiento señora lo siento Estoy totalmente desconcertado pero debe usted mudarse del hotel mudarme
Preguntó la señora asombrada el señor Gilbert estaba penadísimo la cuenta del Hotel no había sido cubierta según Tengo entendido la señora no tiene dinero para cubrir la cuenta dinero No no tengo nada dijo la señora echando la cabeza para atrás y riendo De buena gana nada preguntó el señor Gilbert aterrado
Nada lo que se dice nada aseguró ella sin dejar de reír [Risas] el señor Gilbert la miró sin entender lo que ella le decía realmente era aterradora la confesión de la señora que tenía delante [Música] Por qué duda usted de su palabra si me dijo que llegaba hoy en el avión de las
9:47 no no lo dudo dijo Gilbert desconcertado la señora mitre Lo miró un rato con sus ojos color té luego pareció nerviosa se torció las manos y acercó mucho su rostro al del señor Gilbert qué hora es preguntó inquieta las 4 y 5 contestó el hombre casi a pesar suyo
Las tardes eran ahora muy cortas y por la ventana entraba al oscurecer gris y frío [Música] el señor Gilbert encendió una lámpara que estaba sobre una consola y su luz rosada iluminó la cara pálida de la señora mitre era duro decirle a aquella mujer sonriente y delicada que debía desalojar el cuarto ahora
Mismo la miró con valor [Música] señora ella se volvió hacia él sonriendo con aquella sonrisa de Muchacho de campo y le guiñó el ojo sí señor Si pudiera usted al menos dejar algo algo preguntó ella asombrada y descruzando las piernas sí algo de valor dijo el señor Gilbert impaciente [Música]
Por qué le tocaría a él precisamente venir a decirle a la señora mitre esta estupidez Lucía mitre apoyó los codos sobre las rodillas sostuvo la cara entre sus manos y lo miró con fijeza como si no entendiera lo que le pedía Gilbert guardó silencio no se le ocurría agregar Ninguna palabra
Ah de valor repitió Lucía como para sí misma entrecerró los ojos y volvió a cruzar las piernas de pronto se llevó las manos a la nuca y con decisión se quitó el Collar de perlas de varios hilos que llevaba puesto [Música] esto Dijo extendiendo las manos que sostenían las perlas el señor Gilbert
Apreció desde lejos sus reflejos tornasoles y pareció tranquilizarse [Música] son muy caras cuánto robé para que me las regalaran Ya ve nadie sabe para quién ruega si Ignacio supiera agregó para sí misma [Música] el señor Gilbert no supo qué contestar Lucía le tendió el collar con un gesto amplio [Música]
Ignacio es mi marido dijo a modo explicativo [Música] su marido preguntó Gilbert al mismo tiempo que recogía La Laja [Música] Sí mi marido Madame mitre se quedó Mirando al vacío como si la palabra marido la hubiera transportado un mundo hueco es una historia muy complicada verdad que las complicaciones son odiosas señor Gilbert
Contestó su interlocutor casi mecánicamente completó ella su frase trunca las palabras de Lucía sonaban y reales en la habitación de luz rosada su voz salía con lentitud y parecía que no iba dirigida a nadie [Música] las frases apenas dichas rodaban frágiles por el aire y caían sin ruido sobre la alfombra
Lucía miró a Gilbert para que este no olvidara lo que iba a decirle ahora comprende usted Por qué Gabriel cortina llega esta noche en el avión de las 9:47 verdad [Música] Gilbert guardó silencio y guardó el collar para examinarlo más tarde con calma la voz corrió entre los empleados del hotel
La señora mitre entregó un fabuloso Collar de perlas para seguir esperando la llegada de su amante el rumor llegó a los oídos de brunier habían pasado Ya cinco meses desde la tarde en que la señora Lucía la había guiñado el ojo y brunier a pesar de no haberla visto
Más no la había olvidado [Música] esperaba siempre que apareciera la larga chalina flotante y la sonrisa hospitalaria [Música] el cuarto 410 había sido ocupado por un sinfín de viajeros [Música] que se dirigían a las montañas de Austria o a Los Soles de España y Portugal y la señora mitre
Permanece invisible en el cuarto 412 del hotel brunier estaba intranquilo sabía que más tarde o más temprano la señora se acabaría las perlas una por una [Música] Y entonces tendría que irse a la calle [Música] esta idea lo mortificaba [Música] señorita Ivonne Cuántas Perlas le quedan todavía a la señora mitre preguntó brunier
Temeroso de la respuesta [Música] 22 contestó Ivonne [Música] y después después contestó Ivonne haciendo sonar los dedos [Música] hay que hablar con ella dijo brunier pensativo [Música] no lo va a escuchar está esperando a su amante que no va a llegar dijo Ivonne convencida [Música] lo que haces una niñería
Insistió el señor brunier [Música] el domingo por la tarde el señor brunier subió al cuarto 412 se alisó los cabellos antes de llamar sentía que iba a cumplir una misión importante y que no debía fallar en sus gestiones [Música] Lucía mitre le abrió la puerta Lo miró sonriente lo invitó a pasar
Y le ofreció asiento con su mismo gesto amplio y alegre [Música] realmente tiene buenas maneras Solo que no me escuchó lo único que logré fue convencerla de que se mudara al cuarto 101 pues así tendrá dos días por cada Perla mañana temprano le bajo las maletas comentó brunier más tarde [Música]
Esta historia comienza a ponerme nervioso [Música] dijo Albert y el tal Gabriel dónde está preguntó exasperada Mary Kay a lo mejor no existe A lo mejor ella se lo inventó dijo Mauricio uno de los elevadoristas es muy posible si no ya hubiera dado señales de vida asintió Mary Kay más tarde
Ivonne atrapó al Señor brunier en los vestidores hasta ella había llegado la hipótesis de Mauricio y quería consultarlo con el viejo portero que parecía tener tanto interés en el extranjera sabes bruniar que nunca he recibido carta de ningún lado del mundo y ella no pregunta si ha tenido correspondencia preguntó brunier pensativo
No no dice nada solo pregunta la hora dice que su reloj va muy despacio explicó Ivonne con avidez Pero tiene que haber vivido antes en algún lugar no me diga que apareció así de pronto en la mitad de París durante muchos días Lucía mitre vivió en el cuarto 101
Solo los criados la veían comía y cenaban su habitación y no hablaba con nadie de pronto el señor Gilbert volvió a visitarla otra vez debía pedirle que abandonara el hotel pero Lucía buscó sonriente en su allajero unos aretes de diamante y se los entregó al visitante brunier subió al cuarto 101
Quería convencer a la señora mitre de algo penoso que se mudara un hotel más barato de esa manera sus diamantes se convertirían en muchos días muchos días pero si Gabriel llega hoy en el avión de las 9:47 porque tienen ustedes tanta prisa nunca han visto a nadie que espera su
Amante todo el día sí un día dijo brunier [Música] Entonces qué hora es dijo ella las 12:30 de la mañana contestó bruniar mirando la con desesperación bueno Pues dentro de 9 horas y 17 minutos llega Gabriel [Música] Lucía agachó la cabeza parecía cansada se miró las puntas de los pies y se
Arregló los pliegues de su falda de seda color durazno después sonrió levemente al portero este se sintió avergonzado nada de lo que él pudiera decirle resultaba válido [Música] porque Lucía mitre [Música] giraba como una mariposa alrededor de un fuego que él no percibía pero que estaba allí en la misma habitación cegando la
Claro señor brunier que el tiempo se ha vuelto de piedra cada minuto que pasa es tan enorme como un enorme roca [Música] se construyeron ciudades nuevas que florecen decana y desaparecen [Música] y van pasando las ciudades y los minutos y el minuto de las 9:47 llegará cuando hayan pasado estos minutos de piedra
Con sus enormes ciudades que están antes del minuto que yo espero cuando suene ese instante la ciudad de los pájaros surgirá de este amontonamiento de minutos y rocas Sí señora dijo brunier con respeto estoy muy cansada muy cansada son las piedras agregó Lucía mirando con sus ojos fatigados al portero [Música] después
Como si hiciera un esfuerzo le hizo un guiño y sonrió con su sonrisa abierta de muchacho [Música] brunier quiso devolverle La sonrisa pero lo invadió una tristeza inexplicable que lo dejó paralizado de niña señor brunier el tiempo corría como la música en las flautas Entonces no hacía sino jugar no esperaba
Si los grandes jugáramos acabaríamos con las piedras adentro del reloj en ese tiempo el amor estaba fuera de las Tapias de mi casa esperándome como una gran hoguera todo de oro y cuando mi padre abrió el portón y me dijo [Música] sal Lucía corrí hacia las llamas mi vocación era ser salamandra
Supo que la señora Lucía estaba hechizada Pero por qué no por qué y usted señor brunier Cuántas salamandras tuvo preguntó Lucía con interés como si de pronto recordara que debía hablar más de su interlocutor y menos de ella misma Pero ellas son verdaderas salamandras no se quemaron en el fuego [Música] contestó brunier
Después de la visita del portero la señora se quedó aún más quieta nunca tocaba el timbre ni pedía nada acabaron por mandarle las bandejas casi vacías [Música] el señor Gilbert la visitaba de cuando en cuando y se llevaba una por una sus alhajas le preocupaba que ella presencia
Constante en el cuarto más barato del hotel la primavera pasó con sus racimos de nieve y cubriendo a Los Castaños se deshojó el verano en un otoño amarillo Volvió el invierno con sus teteras humeantes Y Lucía mitre siguió preguntando la hora encerrada en su cuarto el señor Gilbert la tenía muy presente señora
No sería conveniente que le escribiera usted a su marido a mi marido para qué para que haga algo por la señora para que la recoja un señor mexicano es donde quiera siempre un caballero Ah Sí él es el mejor de los hombres siempre le viviré agradecida señor Gilbert si usted supiera
Vivimos casados 8 años nunca olvidaré las noches que pasé en la habitación inmensa de su casa mi suegra me oía a llorar y venía envuelto en un kimono japonés la señora mitre guardó silencio como si hubiera venir los pasos de aquella mujer a la que por primera vez nombraba [Música]
El señor Gilbert miró hacia la puerta tuvo la impresión de que alguien envuelto en un traje Oriental entraba sin ruido en la habitación la señora mitre se tapó la cara con las manos y empezó a sollozar [Música] Gilbert se puso de pie señora Por favor [Música] el cuarto era enorme
Estaba lleno de espejos y yo me sentía muy sola eso enojaba mi suegra le parece muy mal señor Gilbert no [Música] me parece natural contestó Gilbert ruborizándose [Música] ahí nació le veía en el comedor el día que me escribió la carta Me extrañó mucho porque podía habérmelo dicho en la comida
Luego vi que esa era la mejor manera de decirme algo tan delicado quiero usted leerla [Música] Gilbert no supo qué decir la señora mitre se levantó con presteza y buscó dentro de su maleta un pequeño cofre de madera muy dolorosa [Música] al abrirla respiro con deleite el perfume y exclamó [Música] este olinalá
[Música] luego encontró una carta escrita tiempo antes y leída muchas veces y le entregó a Gilbert con aquel gesto suyo amplio y sonriente que tomaba siempre que tenía que dar algo ya fueran sus Perlas sus brillantes o su carta léala por favor el señor Gilbert recorrió la carta con
Los ojos sin entender nada la carta estaba escrita en español solo alcanzó a descifrar La Firma Ignacio movió la cabeza como si entendiera el contenido de aquella carta la dobló con cuidado y quiso guardarla como las perlas para que alguien más se la tradujera más tarde pero Lucía mitre tendió la mano
Y a él no le quedó más remedio que entregarla ve usted dijo ella con simplicidad luego se puso de pie alcanzó una cerilla y le prendió fuego al papel Gilbert no pudo impedir su gesto y la carta se retorció en las llamas hasta convertirse en una telita negra que cayó de chañicos
Ahora ya no sirve verdad preguntó asombrada no ya no sirve comentó kilbert descorazonado estaba seguro de que esa carta contenía el secreto de Lucía mitre qué hora es cuánto tiempo falta para las 9:47 4 horas y 23 minutos dijo el señor Gilbert con voz melancólica 4 horas
Mientras dan las 9 por qué no sale usted a dar un paseo por París Si viera Qué hermosos están los muelles llenos de libros de paseantes una vuelta no no puedo me voy a arreglar un poco estoy tan nerviosa dijo tocándose la cara con angustia el señor Gilbert vio sus mejillas
Hundidas y sus manos delgadas y temblorosas Es usted muy bella señora mitre dijo convencido de que la tragedia embellece a sus personajes [Música] la luz que rodeaba la mujer que tenía sentada frente a él era una luz que se alimentaba de ella misma toda ella ardía dentro de unas llamas invisibles y luminosas
Tuvo la impresión de que pronto no la vería más admiró Sus huesos calcinados de sus pómulos y sus dedos traslúcidos cuándo y cómo Y por qué habían entrado en aquella hermosa dimensión suicida se sintió grosero junto a la dama vestida de color durazno que se transmutaba cada día más en una
Materia incandescente que a él le estaba vedada [Música] después de esa carta ya no podía quedarme en la casa de Ignacio recuerdo que la noche de la cena la seda de las paredes del comedor ardian en llamas pequeñísimas y que las flores de la mesa olían con la
Frescura que solo se encuentra en los jardines cuando vi las manos de Ignacio y de Emilia acariciándose sobre el mantel me parecieron las manos desconocidas de personajes desconocidos en ese momento me fui a vivir a otro Palacio Aunque Aparentemente seguí durmiendo en el cuarto de la casa de Ignacio por las noches
Después de la visita de mi suegra entraba a Gabriel [Música] usted conoce México pues Gabriel es como México lleno de montañas y de Valles inmensos siempre hay sol y los árboles no cambian de hojas sino de verdes la señora mitre se quedó buscando aquellos soles brillando sobre las copas de los árboles
De su país Gilbert la dejó acompañada de sus fantasmas [Música] su marido y su amante La engañaron se dijo mientras llegaba su despacho y se sintió responsable de la suerte de aquella mujer Durante los dos meses que todavía vivió en el hotel el señor Gilbert se negaba a comentarla
Por favor no me hablen de la señora mitre me da escalofríos [Música] ahora Lucía mitre estaba cubierta con su chalina de gasa color durazno una ira antigua y caballeresca se apoderó de brunier pobre pequeña se dijo pensando en Gabriel pobre pequeña Se repitió recordando Ignacio debía advertir a Gilbert de lo que
Acababa de ocurrir en el cuarto 101 los divanes y las sillas de época cubiertas de seda de color pastel los espejos los ramos de flores silvestres y las alfombras color miel le dieron la sensación de entrar al centro tibio del Oro contempló a las parejas reflejadas en las luces de los espejos [Música]
Deslizándose frágiles por caminos invisibles y perfumados en busca de amores que quizá apenas durarían unas horas parecían hermosos Tigres olfateando intrincados piricuetos Y tuvo la impresión de que algunos de aquellos personajes fugaces [Música] se quedarían tal como Lucía [Música] prendidos a un minuto y recuperable por unirse se acercó a Gilbert que de
Pie muy sonrosado y vestido con su impecable Jacket sonreía una de aquellas parejas elegidas espero unos minutos [Música] la señora Lucía acaba de morir anunció sin dejar traslucir su emoción [Música] qué dice preguntó Gilbert adoptando el rostro más inexpresivo que encontró que la señora Lucía mitre acaba de morir
Repitió brunier sin cambiar la actitud [Música] qué desdicha exclamó el señor Gilbert en voz baja luego Atendió sonriente al cliente que le preguntaba por el bar voy a llamar a la policía hay que evitar que los clientes se den cuenta de lo sucedido [Música] murió exactamente a las 9:47 minutos
Explicó brunier con una voz que quiso ser natural kilbert iba a decir algo pero la llegada de un cliente lo distrajo el cliente era joven llevaba una raqueta en la mano y su rostro era soleado y sonriente [Música] con voz juguetona explicó que Desde hacía 11 meses
Una amiga suya le había reservado el cuarto 410 no sabía si su reservación se había hecho a nombre de su amiga Lucía mitre o al suyo Gabriel cortina [Música] pero es lo mismo [Música] explicó sonriente Gilbert asombrado no supo qué decir buscó en Los ficheros y vio que el cuarto 410 estaba vacío
Cogió la llave y se la tendió al joven que distraído daba golpecitos en el escritorio Con el filo de la raqueta [Música] kilbert y brunier mudos por la sorpresa vieron Cómo se alejaba Gabriel cortina rumbo a los elevadores iba jugando con la llave ajeno a su desdicha
Sus pantalones de franela y su saco Sport le daban una elegancia infantil y americana los dos hombres se miraron consternados te liberaron unos momentos Y decidieron que cuando llegara la policía explicarían lo sucedido al recién llegado es una catástrofe una verdadera catástrofe [Aplausos] a las 10 y media de la noche
Tres hombres correctamente vestidos cruzaron el vestíbulo del Hotel acompañados de brunier y de Gilbert los cinco hombres subieron primero al cuarto 410 para decirle a Gabriel cortina lo sucedido llamaron a la puerta con suavidad al ver que nadie contestaba sus repetidas llamadas decidieron abrir con la llave maestra [Música]
Encontraron el cuarto vacío intacto [Música] brunier y Gilbert se miraron atónitos pero recordaron que el cliente no llevaba más equipaje que su raqueta [Música] buscaron la raqueta sin hallarla [Música] entonces llamaron a los criados pero ninguno de ellos había visto al joven que buscaban los tres policías revisaron el baño y los armarios
Todo estaba en orden nadie había entrado en aquella habitación perplejos los cinco hombres bajaron a la administración tampoco allí Ninguno de los empleados ni siquiera Ivonne recordaba la llegada de aquel huésped [Música] la llave del cuarto 410 estaba colgada en el fichero intocada [Música] y brunier discutieron acalorados con el
Personal de la administración la presencia de Gabriel cortina en el hotel [Música] los policías ordenaron pesquisas que resultaron inútiles pues El joven risueño propietario de la raqueta no apareció en ninguna parte del hotel [Música] había desaparecido Sin dejar huella [Música] después de muchas discusiones adoptaron la hipótesis de que habían
Sido Víctimas de una alucinación [Música] fue el deseo de que llegara aceptó vencido y melancólico el señor Gilbert [Música] Sí eso debe haber sucedido los dos la amábamos confesó brunier los tres policías enternecieron con lo sucedido uno de ellos era de la Bretaña y contó que en su país sucedían cosas semejantes [Música]
Sombríos los cinco hombres se dirigieron al cuarto de Lucía mitre para terminar con la triste diligencia [Música] al entrar en la habitación los policías se quitaron los sombreros y se inclinaron respetuosos ante el cuerpo de la señora brunier solemne señaló a los pies de la cama ahí está dijo casi sin voz
Sus cuatro acompañantes vieron la raqueta Blanca deportiva con descuido a los pies de la cama de Lucía mitre se lanzaron nuevamente a la búsqueda del joven propietario de la raqueta pero su búsqueda fue infructuosa [Música] Pues el cliente risueño tostado por el sol de América no volvió a aparecer Nunca más en el
Hotel del príncipe Gilbert se inclinó por última vez sobre el rostro de Lucía mitre también ella se había ido para siempre del hotel [Música] Pues en su rostro [Música] no quedaba de ella nada [Música] [Música] [Música]
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