«El verano feliz de la señora Forbes» de Gabriel García Márquez | cuento completo | audiolibro



Luego de que sus padres salen de viaje, dos niños quedan bajo el cuidado de una rigurosa institutriz alemana, quien se debate …

Descripción Sobre «El verano feliz de la señora Forbes» de Gabriel García Márquez | cuento completo | audiolibro El verano feliz de la señora Forbes de Gabriel García Márquez por la tarde de regreso a casa encontramos una enorme serpiente de mar clavada por el cuello en el marco de la puerta y era negra y fosforescente y pare un maleficio de gitanos con los ojos todavía vivos y los

Dientes de serrucho en las mandíbulas despernancado yo andaba Entonces por los 9 años y sentí un un terror tan intenso ante aquella aparición de delirio que se me cerró la voz pero mi hermano que era 2 años menor que yo soltó los tanques de oxígeno las máscaras y las aletas de

Nadar y salió y yendo con un grito de espanto la señora Forbes lo oyó desde la tortuosa escalera de piedra que trepaba por los arrecifes desde el embarcadero hasta la casa y nos alcanzó as esante y lívida pero le bastó con ver al animal crucificado en la puerta para comprender

La causa de nuestro horror ella solía decir que cuando dos niños están juntos ambos son culpables de lo que cada uno hace por separado de modo que nos reprendió a ambos por los gritos de mi hermano y nos siguió recriminando nuestra falta de dominio habló en alemán y no en

Inglés como lo establecía su contrato de institutriz Tal vez porque también ella estaba asustada y se resistía a admitirlo pero Tan pronto como recobró el aliento volvió a su inglés pedregoso y a su obsesión pedagógica es una murana Elena nos dijo haí llamada porque fue un animal sagrado para los griegos antiguos

Oreste el muchacho nativo que nos enseñaba a nadar en aguas profundas apareció de pronto detrás de los arbustos de alcaparras llevaba la máscara de buzo en la frente un pantalón de baño minúsculo y un cinturón de cuero con seis cuchillos de formas y tamaños distintos pues no concebí manera de

Cazar debajo del agua que peleando Cuerpo A Cuerpo con los animales tenía unos 20 años pasaba más tiempo en los fondos marinos que en Tierra Firme y él mismo Parecía un animal de mar con el cuerpo siempre embadurnado de grasa de motor Cuando lo vio por primera vez

La señora Forbes había dicho a mis padres que era imposible concebir un ser humano más hermoso sin embargo su belleza no lo ponía a salvo del rigor también él tuvo que soportar una reprimenda en italiano por haber colgado la murena en la puerta sin otra explicación posible que la de asustar a los

Niños luego la señora Forbes ordenó que la desclavar con el respeto debido a una criatura mítica y nos mandó a vestirnos para la cena lo hicimos de inmediato y tratando de no cometer un solo error porque al cabo de dos semanas bajo el régimen de la señora Forbes habíamos aprendido que nada era

Más difícil que vivir Mientras nos duchá vamos en el baño en penumbras me di cuenta de que mi hermano seguía pensando en la morena tenía ojos de gente me dijo Yo estaba de acuerdo pero le hice creer lo contrario y conseguí cambiar de tema hasta que terminé de bañarme

Pero cuando salí de la ducha me pidió que me quedara para acompañarlo Todavía es de día le dije abrí las cortinas era pleno agosto y a través de la ventana se veía la ardiente llanura lunar y el sol parado en el cielo no es por eso dijo mi

Hermano Es que tengo miedo de tener miedo sin embargo Cuando llegamos a la mesa parecía tranquilo y había hecho Las cosas con tanto esmero que mereció una felicitación especial de la señora Forbes y dos puntos más en su buena cuenta de la semana a mí en cambio me descontó dos puntos de

Los cinco que ya tenía ganados porque a última hora Me dejé arrastrar por la prisa y llegué al comedor con la respiración alterada cada 50 puntos Nos daba derecho una doble ración de postre pero ninguno de los dos había logrado de los 15 puntos era una lástima de

Veras porque nunca volvimos a encontrar unos pudines más deliciosos que los de la señora Forbes antes de empezar la cena rezábamos de pie frente a los platos vacíos la señora forbs no era católica pero su contrato estipulaba que nos hiciera rezar seis veces al día y había aprendido nuestras oraciones para

Cumplirlo luego nos sentábamos los tres reprimiendo la respiración Mientras ella comprobaba hasta el detalle más mínimo de nuestra conducta y solo cuando todo parecía perfecto hacía sonar la campanita entonces entraba fulvia flaminia la cocinera con la eterna sopa de fideos de aquel verano aborrecible [Aplausos] al principio cuando estábamos solos con

Nuestros padres la comida en una fiesta fulvia flaminia nos servía cacareando en torno a la mesa con una vocación de desorden que alegraba la vida y al final se sentaba con nosotros y terminaba comiendo un poco de los platos de todos pero desde que la señora forb se

Hizo cargo de nuestro destino nos serví en un silencio tan oscuro que podíamos oír el borbor Teo de la sopa irviendo en la marmita cenábamos con la espina dorsal apoyada en la espalda de la Silla masticando 10 veces con un Carrillo y 10 veces con el

Otro sin apartar la vista de la férrea y lánguida mujer otoñal que recitaba de memoria una lección de urbanidad era igual que la misa del domingo pero sin el consuelo de la gente cantando el día en que encontramos la murena colgada en la puerta la señora forbs nos

Habló de los deberes para con la patria fulvia flaminia casi flotando en el aire enrarecido por la voz nos sirvió después de la sopa un filete al carbón de una carne Nevada con un olor exquisito a mí que desde entonces prefería el pescado a cualquier otra

Cosa de comer de la tierra o del cielo aquel recuerdo de nuestra casa de guacamayal me alivió el corazón pero mi hermano rechazó El plato sin probarlo no me gusta dijo la señora Forbes interrumpió la lección no puedes saberlo le dijo ni siquiera lo has probado dirigió a la cocinera una mirada

De alerta pero ya era demasiado tarde la murena es el pescado más fino del mundo Pruébalo hijo mío le dijo fulvia flaminia Pruébalo y verás la señora forbs no se alteró nos contó con su método inclemente que la murena era un manjar de los reyes en la antigüedad y que los guerreros se

Disputaban su hiel porque infundió un coraje sobrenatural luego nos repitió Como tantas veces En tan poco tiempo que el buen gusto no es una facultad congénita pero que tampoco se enseña a ninguna edad sino que se impone desde la infancia de manera que no había ninguna razón válida para no

Comer yo que había probado la murena antes de saber lo que era me quedé para siempre con la contradicción tenía un sabor tzo aunque un poco melancólico pero la imagen de la serpiente clavada en el dintel era más apremiante que mi apetito mi hermano hizo un esfuerzo

Supremo con el primer bocado pero no pudo soportarlo vomitó vas al baño Le dijo la señora forbs sin alterarse te lavas bien y vuelves a comer sentí una gran angustia por él pues sabía cuánto le costaba atravesar la casa entera con las primeras sombras y permanecer solo en el

Baño el tiempo necesario para la lavarse pero volvió muy pronto con otra camisa limpia pálido y apenas sacudido por un temblor recóndito y resistió muy bien el examen Severo de su limpieza entonces la señora Forbes trincho un pedazo de la murena y le dio la orden de seguir

Yo pasé un segundo bocado a duras penas mi hermano en cambio ni siquiera cogió los cubiertos no lo voy a comer dijo su determinación era tan valiente que la señora Forbes le esquivó está bien dijo pero no comerás postre el alivio de mi hermano me infundió su

Valor crucé los cubiertos sobre el plato tal como la señora Forbes nos enseñó que debía hacerse al terminar y dije yo tampoco comeré postre ni verán la televisión replicó ella ni veremos la televisión dije la señora Forbes puso la servilleta sobre la mesa y los tres nos levantamos Para

Rezar luego nos mandó al dormitorio con la advertencia de que debíamos dormirnos en el mismo tiempo que ella necesitaba para acabar de comer todos nuestros puntos buenos quedaron anulados y solo A partir de 20 volveríamos a disfrutar de sus pasteles de crema sus tartas de vainilla sus exquisitos bizcochos de

Ciruelas como no habíamos de conocer otros en el resto de nuestras vidas tarde o temprano teníamos que llegar a esta ruptura Durante un año entero habíamos esperado con ansiedad aquel verano libre en la isla de pantelaria en el extremo meridional de sicilia y lo había sido en realidad

Durante el primer mes en que nuestros padres estuvieron con [Aplausos] nosotros Todavía recuerdo como un sueño la llanura solar de las rocas volcánicas el mar eterno la casa pintada de cal viba hasta los sardineles desde cuyas ventanas se veían en las noches Sin viento las aspas luminosas de los faros de

África explorando con mi padre los fondos dormidos alrededor de La Isla habíamos descubierto una ristra de torpedos amarillos encallados desde la última guerra habíamos rescatado una ánfora griega de casi un metro de altura con guirnaldas petrificadas en cuyo fondo yacían los rescoldos de un vino inmemorial y venenoso

Y nos habíamos bañado en un reman humante cuyas aguas eran tan densas que casi se podía caminar sobre ellas pero la revelación más deslumbrante para nosotros había sido fulvia flaminia Parecía un Obispo feliz y siempre andaba con una ronda de gatos soñolientos que les estorbaban para caminar pero ella decía que no lo

Soportaba por amor sino por impedir que se la comieran las ratas de noche mientras nuestros padres veían en la televisión los programas para adultos fulvia flaminia nos llevaba con ella a su casa a menos de 100 met de la nuestra y nos enseñaba a distinguir las algarabías remotas las

Canciones las ráfagas de llanto de los vientos de Tunes su marido era un hombre Demasiado joven para ella que trabajaba durante el verano en los hoteles de turismo al otro extremo de la isla y solo volví a casa para dormir oreste vivía con sus padres un poco más

Lejos y aparecía siempre por las noches con ristas de pescados y canastas de langostas acabadas de pescar y las colgaba en la cocina para que el marido de fulvia flaminia las vendiera al día siguiente en los hoteles después se pó otra vez la linterna de buso en la

Frente y nos llevaba a cazar las ratas de Monte Grandes como conejos que acechaban los residuos de las cocinas a veces volvíamos a casa cuando nuestros padres se habían acostado y apenas si podíamos dormir con el estruendo de las disputándose las obras de los patios Pero aú aquel

Estorbo era un ingrediente mágico de nuestro verano feliz de contratar a una institutriz alemana solo podía ocurría mi padre que era un escritor del Caribe con más ínfulas que talento deslumbrado por las cenizas de las glorias de Europa siempre pareció demasiado ansioso por hacerse perdonar su

Origen tanto en los libros como en la vida real y se habían puesto la fantasía de que no quedar en sus hijos ni ningún vestigio de su propio pasado mi madre siguió siendo siempre tan humilde como lo había sido de maestra errante en la alta guajira y nunca se imaginó que su marido

Pudiera consegir una idea que no fuera providencial de modo que ninguno de los dos debió preguntarse con el corazón cómo iba a ser nuestra vida con una sargenta de dortmund empeñada en inculcarnos a la fuerza los hábitos más rancios de la sociedad europea mientras ellos participaban con

40 escritores de moda en un crucero cultural de cinco semanas por las islas del mar ejeo la señora Forbes llegó el último sábado de Julio en el barquito regular de Palermo y desde que la vimos por primera vez nos dimos cuenta de que la fiesta se había terminado llegó con unas botas de

Miliciano y un vestido de solapas cruzadas en aquel calor meridional y con el pelo cortado como el de un hombre bajo el sombrero de fieltro olía orines de mico así huelen todos los europeos sobre todo en verano nos dijo mi padre es el olor de la civilización pero a despecho de su

Marcial la señora Forbes era una criatura escuálida que tal vez nos habría suscitado una cierta compasión si hubiéramos sido mayores o si ella hubiera tenido algún vestigio de ternura el mundo se volvió distinto las 6 horas de mar que desde el principio del verano habían sido un continuo ejercicio de

Imaginación se convirtieron en una sola hora Igual muchas veces repetida cuando estábamos con nuestros padres disponíamos de todo el tiempo para nadar con oreste asombrados del arte y la audacia con que se enfrentaba los pulpos en su propio ámbito turbio de tinta y de sangre sin más armas que sus cuchillos de pelea

Después siguió llegando a las 11 en el botecito de motor fuera de borda como lo hacía siempre Pero la señora Forbes no le permitía quedarse con nosotros ni un minuto más del indispensable para la clase de natación submarina nos prohibió volver de noche a la casa de fulvia

Flaminia porque lo consideraba como una familiaridad excesiva con la servidumbre y tuvimos que dedicar a la lectura analítica de Shakespeare el tiempo de que antes disfrutábamos cazando ratas acostumbrados a robar mangos en los patios y a matar perros a ladrillazos en las calles ardientes de guacamayal para nosotros era imposible

Concebir un tormento más cruel que aquella vida de príncipes sin embargo muy pronto nos dimos cuenta de que la señora Forbes no era tan estricta consigo mismo como lo era con nosotros y esa fue la primera grieta de Su autoridad al principio se quedaba en la playa bajo el parasol de

Colores vestida de guerra leyendo baladas de shiller Mientras orestes nos enseñaba a bucear y luego nos daba clases teóricas de buen comportamiento en sociedad horas tras horas hasta la pausa del almuerzo un día pidió orestes que la llevara en el botecito de motor a tiendas de turistas de los

Hoteles y regresó con un vestido de baño enterizo negro y tornasole como un pellejo de foca pero nunca se metió en el agua se asoleaba en la playa mientras nosotros nadb vamos y se secaba el sudor con la toalla sin pasar por la regadera de modo que a los tres días

Parecía una langosta en carne viva y el olor de su civilización se había vuelto irrespirable sus noches eran de desahogo desde el principio de su mandato sentíamos que alguien caba por la oscuridad de la casa Brando en la oscuridad y mi hermano llegó a inquietarse con la idea de que fueran

Los ahogados errantes de que tanto nos había hablado fulvia flaminia muy pronto descubrimos que era la señora Forbes que se pasaba la noche viviendo la vida real de mujer solitaria Que ella misma se hubiera reprobado durante el [Música] día Una madrugada la sorprendimos en la cocina con el camisón de dormir de

Colegiala preparando sus postres espléndidos con todo el cuerpo p adorado de harina hasta la cara y tomándose un vaso de oporto con un desorden mental que habría causado el escándalo de la otra señora Forbes ya para entonces sabíamos que después de acostarnos no se iba a su dormitorio sino que bajaban nar a

Escondidas o se quedaba hasta muy tarde en la sala viendo en la televisión las películas prohibidas para a menores mientras comía tartas enteras y se bebía hasta una botella de vino especial que mi padre guardaba con tanto celo para las ocasiones memorables contra sus propias prédicas de austeridad y compostura se atraganta

Sin sosiego con una especie de pasión desmandado después la oíamos hablando sola en su cuarto la oíamos recitando en su alemán melodioso fragmentos completos de poemas la oíamos cantar la oíamos sollozando en la cama hasta el amanecer y luego aparecí en el desayuno con los ojos hinchados de

Lágrimas cada vez más lúgubre y autoritaria ni mi hermano ni yo volvimos a ser tan desdichados como entonces pero yo estaba dispuesto a soportar hasta el final pues sabía que de todos modos su razón había de prevalecer contra la nuestra mi hermano en cambio se le enfrentó con todo el ímpetu de su

Carácter y el verano feliz se nos volvió infernal [Aplausos] el episodio de La murena fue el último límite aquella misma noche mientras oíamos desde la cama el trajín incesante de la señora Forbes en la casa dormida mi hermano soltó de golpe toda la carga del rencor que se le estaba pudriendo en el

Alma la voy a matar dijo me sorprendió no tanto por su decisión como por la casualidad de que yo estuviera pensando lo mismo desde la cena no obstante traté de disuadirlo te cortarán la cabeza le dije en sicilia no hay guillotina dijo él además nadie va a saber quién

Fue pensaba en el ánfora rescatada de las aguas donde estaba todavía el sedimento del vino mortal mi padre lo guardaba porque quería hacerlo someter a un análisis más profundo para averiguar la naturaleza de su veneno pues no podía ser el resultado del simple transcurso del tiempo usarlo contra la señora Forbes

Era algo tan fácil que nadie iba a pensar que no fuera accidente o suicidio de modo que al amanecer cuando la sentimos caer extenuada por la fragosa vigilia echamos vino de ánfora en la botella de vino especial de mi [Música] padre según habíamos oído decir aquella dosis era bastante para matar un

Caballo el desayuno lo tomamos en la cocina a las 9 en punto servido por la propia señora Forbes con los panecillos de Dulce que fulvia flaminia dejaba muy temprano Sobre la hornilla dos días después de la sustitución del vino mientras desayunábamos mi hermano me hizo caer en la cuenta con

Una mirada de desencanto que la Botella envenenada estaba intacta en el aparador eso fue un viernes y la botella siguió intacta durante el fin de semana pero la noche del martes la señora Forbes se bebió la mitad mientras veía las películas libertinas de la televisión sin embargo llegó tan puntual como siempre

Al desayuno del miércoles tenía su cara habitual de mala noche y los ojos estaban tan ansiosos como siempre detrás de los vidrios macizos y se le volvieron aún más ansiosos cuando encontró en la canasta de los panecillos una carta con sellos de Alemania la leyó mientras tomaba el café

Como tantas veces nos había dicho que no se debía hacer y en el transcurso de la lectura le pasaban por la cara las ráfagas de Claridad que irradiaban las palabras escritas luego arrancó las estampillas del sobre y las puso en la canasta con los panecillos sobrantes para la colección del marido de fulvia

Flaminia a pesar de su mala experiencia inicial Aquel día nos acompañó en la exploración de los fondos marinos y estuvimos divagando por un mar de aguas delgadas hasta que se nos empezó a agotar el aire de los tanques y volvimos a casa sin tomar la lección de buenas

Costumbres la señora Forbes no solo estuvo de un ánimo floral durante todo el día sino que a la hora de la cena parecía más viva que nunca mi hermano por su parte no podía soportar el desaliento Tan pronto como recibimos la orden de empezar apartó el plato de sopa de

Fideos con un gesto provocador estoy hasta los de esta agua de lombrices dijo fue como si hubiera tirado en la mesa una granada de guerra la señora forb se puso pálida sus labios endurecieron hasta que empezó a disiparse el humo de la explosión y los vidrios de sus lentes se empañaron de

Lágrimas luego se los quitó los secó con la servilleta y antes de levantarse la puso sobre la mesa con la amargura de una capitulación sin gloria hagan lo que se les dé la gana dijo yo no existo se encerró en su cuarto desde las [Música] 7 Pero antes de la

Medianoche cuando ya nos suponía dormidos la vimos pasar con el camisón de colegiala y llevando para el dormitorio medio pastel de chocolate y la botella con más de cuatro dedos de vino envenenado sentí un temblor de lástima Pobre señora Forbes dije mi hermano no respiraba en

Paz pobres nosotros si no se muere esta noche dijo aquella madrugada volvió a hablar sola por un largo rato declamó a shiller a grandes voces inspirada por una locura frenética culminó con un grito final que ocupó todo el ámbito de la casa luego suspiró muchas veces hasta el fondo del

Alma y sucumbió con un silvido triste y continuo como el de una Barca a la deriva cuando despertamos todavía agotados por la tensión de la vigilia el sol se metía acuchilladas por las persianas pero la casa parecía sumergida en un estanque entonces caímos en la cuenta de que iban a ser las

10 y no habíamos sido despertados por la rutina matinal de la señora Forbes no oímos el desagüe del retrete a las 8 ni el Grifo del lababo ni el ruido de las persianas ni las cerraduras de las botas y los tres golpes mortal en la puerta con la palma de su mano de

Negrero mi hermano puso la oreja contra el muro retuvo el aliento para percibir la mínima señal de vida en el cuarto contiguo y al final exhaló un suspiro de liberación ya está dijo lo único que se oye es el preparamos nuestro desayuno poco antes de las

11 y luego bajamos a la playa con dos cilindros cada uno y otros dos de repuesto antes de que fulvia flaminia llegara con su Ronda de gatos a hacer la limpieza de la casa oresta estaba allá en el embarcadero destripando una dorada de 6 libras que acababa de

Cazar le dijimos que esperamos a la señora Forbes hasta las 11 y en vista de que continuaba dormida decidimos bajar solos al mar le contamos además que la noche anterior había sufrido una crisis de llanto en la mesa y tal vez había dormido mal y prefirió quedarse en la cama

A or este no le interesó demasiado la explicación tal como nosotros lo esperábamos y nos acompañó a merodear poco más de una hora por los fondos marinos después nos Indicó que nos subiéramos al [Música] y se fue en el botecito de motor a vender la dorada en los hoteles de los

Turistas desde la escalera de piedra le dijimos ad Dios con la mano haciéndole creer que nos disponíamos a subir hasta la casa hasta que desapareció en la vuelta de los acantilados Entonces nos pusimos los tanques de oxígeno y seguimos nadando sin permiso de nadie el día estaba nublado y había un

Clamor de truenos oscuros en el Horizonte pero el mar era liso y diáfano y se bastaba de su propia luz nadamos en la superficie hasta la línea del Faro de pantelaria doblamos luego unos 100 met a la derecha y nos sumergimos donde calculamos que habíamos visto los

Torpedos de guerra en el principio del verano allí estaban eran seis pintados de amarillo solar y con sus números de serie intactos y acostados en el fondo volcánico en un orden perfecto que no podía ser casual luego seguimos girando alrededor del faro en busca de la ciudad sumergida

De que tanto y con tanto asombro nos había hablado fulvia flaminia pero no pudimos encontrarla al cabo de 2 horas convencidos de que no había nuevos misterios por descubrir salimos a la superficie con el último zorbo de oxígeno se había precipitado una tormenta de verano mientras nadb vamos el mar estaba

Revuelto y una muchedumbre de pájaros carniceros revoloteaba con chillidos feroces sobre el reguero de pescados moribundos en la playa pero la luz de la tarde parecía acabada de hacer y la la vida era buena sin la señora Forbes sin embargo cuando acabábamos de subir a duras penas por la escalera de los

Acantilados vimos mucha gente en la casa y dos automóviles de la policía frente a la [Música] puerta [Música] Y entonces tuvimos conciencia por primera vez de lo que habíamos hecho mi hermano se puso trémulo y trató de regresar Yo no entro dijo yo en cambio tuve la Inspiración confusa de

Que Con solo ver el cadáver estaríamos a salvo de toda sospecha estate tranquilo le dije respira hondo y piensa solo una cosa nosotros no sabemos nada nadie nos puso atención dejamos los tanques las máscaras y las aletas en el portal y entramos por la galería lateral donde estaban dos hombres

Fumando sentados en el suelo junto a una camilla de [Música] campaña Entonces nos dimos cuenta de que había una ambulancia en la puerta posterior y varios militares armados de rifles en la sala las mujeres del vecindario rezaban en dialecto sentadas en las sillas que habían sido puestas contra la

Pared y sus hombres estaban amontonados en el patio hablando de cualquier cosa que no tenía nada que con la muerte apreté con más fuerza la mano de mi hermano que estaba dura y helada y entramos en la casa por la puerta posterior nuestro dormitorio estaba

Abierto y en el mismo estado en que lo dejamos por la mañana en el de la señora Forbes que era el siguiente había un carabinero armado controlando la entrada pero la puerta estaba abierta nos asomamos al interior con el corazón oprimido y apenas tuvimos tiempo de hacerlo cuando fulvia flaminia salió de la

Cocina como una Ráfaga y cerró la puerta con un grito de espanto por el amor de Dios hijos míos No La vean ya era tarde nunca en el resto de nuestras vidas habíamos de olvidar lo que vimos en aquel instante fugaz dos hombres de civil estaban midiendo la distancia de la cama la

Pared con una cinta métrica mientras otro tomaba fotografías con una cámara de manta negra como las de los fotógrafos de los parques la señora Forbes no estaba sobre la cama revuelta estaba tirada de medio lado en el suelo desnuda en un charco de sangre seca que había teñido por completo el

Piso de la habitación y tenía el cuerpo cribado a puñaladas eran 27 heridas de muerte y por la cantidad y la servicia se not Aba que habían sido asentadas con la furia de un amor sin sosiego y que la señora Forbes las había recibido con la misma pasión sin gritar siquiera sin

Llorar recitando a schiller con su hermosa voz de soldado consciente de que era el precio inexorable de su verano feliz

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